En una entrevista en El Español a principios de agosto, el director de La Vanguardia, Jordi Juan, explicó que su rotativo tenía un «grado de influencia» y que iban a «aprovecharlo para mediar entre el Gobierno y Puigdemont» en las negociaciones de la investidura. Hoy, el propio Juan demuestra que tal aserto es cierto advirtiendo al Ejecutivo de Sánchez de que se replantee sus líneas rojas si no desea que el acuerdo con Puigdemont naufrague. Así, en una columna titulada La investidura corre peligro, Juan alerta de que no hay que «dar por hecho» que habrá acuerdo para armar la «coalición progresista».
Aunque Juan reconocer que la voluntad por alcanzar un entente entre ambas fuerzas «es evidente», también avisa de que «a veces esto no es suficiente y lo más difícil es consensuar un relato que satisfazca a todos los negociadores». En este sentido, recuerda que mientras Junts intenta «sentar las bases filosóficas» para alcanzar un «compromiso histórico», estos presupuestos suponen un frontera «inasumible» para los socialistas. El director del rotativo catalanista señala que hasta el 27 de noviembre «hay tiempo para superar estas trabas y evitar la repetición electoral». Y en alusión a las líneas rojas antes citadas, concluye: «En política lo que hoy es imposible mañana forma parte de la cotidianidad».
