A pecho descubierto. Así se muestra ya el candidato socialista a la investidura y presidente en funciones, Pedro Sánchez, a la hora de hablar del acuerdo que negocia con Junts y ERC para amnistiar a los miles de encausados por el procés separatista. Tanto es así que, incluso, ha llegado a dar por hecho que la ley que surja de la negociación que mantiene con el prófugo Carles Puigdemont será avalada, incluso, por el Tribunal Constitucional, de mayoría progresista, en el caso de que la oposición la recurra.
Sánchez ha pronunciado estas palabras al cierre del encuentro informal mantenido por los representantes del Consejo Europeo en Granada y ante la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El presidente en funciones ha asegurado que los acuerdos que alcance con los separatistas para que le apoyen en su investidura serán «públicos, transparentes y validados por el poder legislativo«. Y ha añadido que se trata de acuerdos que reflejan la «plena normalidad democrática».
El ‘mandat del poble’ nacional
Finalmente, y utilizando el lenguaje habitual en el separatismo, el socialista, además, ha afirmado que la negociación con ERC y Junts, que además de la amnistía contempla la celebración del referéndum de autodeterminación, es la manera de «materializar el mandato que emanó de las urnas» en las elecciones generales del pasado 23 de julio.