Recientemente, Esquerra Republicana recuperó uno de los mantras más queridos por el separatismo, que es el de España nos roba. Así, a través de sus responsables económicos y de una campaña en redes, los republicanos han incrementado el supuesto expolio fiscal que padece Cataluña en 2.000 millones, situándolo en 22.000, y asegurando que «España roba a Cataluña 697 euros por segundo». Poco importa que, ya en 2015, el exministro Josep Borrell y el economista Joan Llorach desmintiesen dichas tesis en el libro Los cuentos y las cuentas de la independencia.
Por otra parte, en estas mismas páginas, el economista Ferran Brunet ha denunciado que el procés ha supuesto un 4,6% del PIB catalán. En esta línea, otro economista José María Rotellar, ha publicado hoy un artículo en The Objective en que cifra en un 30% la perdida en términos de PIB que supondría para Cataluña una hipotética secesión. «Una hipotética independencia de Cataluña mermaría su PIB en un 30% (57.819 millones menos), perdiendo un millón de empleos (1.012.146 puestos de trabajo), que elevaría la tasa de paro de Cataluña, casi triplicando la actual, hasta el 39%», alerta Rotellar en el rotativo. También avisa de que la comunidad tardaría «décadas» en recuperarse. Finalmente, valora: «Además del delirio histórico y jurídico, se encuentra este delirio económico por parte de los independentistas, que arruinaría a Cataluña».