Felipe VI ha propuesto este martes al socialista Pedro Sánchez como candidato a la sesión de investidura como presidente del Gobierno. Sánchez ha aceptado el encargo anunciando que comenzará este miércoles las negociaciones con todos los grupos políticos, «salvo la ultraderecha». La primera reunión la mantendrá con la líder de Sumar y vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz. El socialista ha comparecido ante los medios tras anunciar la Casa Real el encargo. Y lo ha hecho dejando claro que el PSOE no está dispuesto a acceder a la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, tal y como le exigen ERC y Junts. Sin los votos de la posconvergencia, Sánchez tampoco podrá retener la presidencia del Gobierno en sus manos.
A pesar de que los periodistas le han preguntado en varias ocasiones sobre las negociaciones con las formaciones separatistas, Sánchez ha evitado explicar hasta dónde está dispuesto a ceder el PSOE. El socialista no ha querido referirse a la posible amnistía y ha recordado que días atrás PSOE y PSC dejaron claro que no aceptarán la celebración de una consulta separatista en Cataluña. Todo ello a pesar de haber tenido otros gestos como los indultos de los líderes del procés. «Lo que quiere la sociedad catalana es pasar página y provocar un reencuentro», ha asegurado y ha añadido que el futuro pasa por «vivir en sociedades no fragmentadas y muy cohesionadas«.