Desconfianza. Es lo que afirma sentir el expresidente del Futbol Club Barcelona, Sandro Rosell, ante las revelaciones del excomisario José Manuel Villarejo, que ha asegurado en una entrevista con Jordi Basté en RAC1 que Joan Laporta fue quien aportó las pruebas para inculparlo. Según Villarejo, «engañaron» a la jueza para que creyera que el expresidente Rosell representaba una amenaza para Illa seguridad del Estado. Ante estas acusaciones, Laporta ya ha anunciado que presentará una querella.
Rosell, que estuvo dos años en prisión preventiva, ha afirmado que no se lo «acaba de creer». Y ello, pese a que el resto de revelaciones de Villarejo sobre el procés le parecen verosímiles. En cualquier caso, no ha querido conversar con Laporta, que se ha puesto en contacto con él, pues lo hará cuando «se me pase el enfado». Por otra parte, el escomisario ha asegurado que el exconsejero Felip Puig, figura prominente en CiU, fue una de las fuentes del CNI para la Operación Cataluña. Estas acusaciones han sido tildadas de «surrealistas» por el propio Puig, que también estudia acciones legales.