El separatismo no oficial celebrará el próximo domingo el sexto aniversario del referéndum ilegal de octubre de 2017. Lo hará en la barcelonesa Plaza de Urquinaona, convertida en símbolo de los radicales tras las movilizaciones por la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés, que se hizo pública el 14 de octubre de 2019. Entre los organizadores de las movilizaciones se encuentran la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y los Comités en Defensa de la República, más conocidos como CDR, y con algunos de sus integrantes procesados en estos momentos por presuntos delitos de terrorismo.
La ANC ya ha dado a conocer el manifiesto de la jornada, en el cual aseguran que el resultado de la consulta ilegal «debía y debe de comportar la independencia». Una afirmación que omite que en aquel referéndum solo participaron los partidarios del «sí» a la independencia. En el mismo documento se indica que el momento actual es importante porque España necesita al separatismo catalán para formar gobierno. «La movilización del independentismo exige profundizar en el debilitamiento del estado represor y que, a la vez, se active la mayoría independentista del Parlament para hacer efectiva la independencia». «Podemos debilitar y precipitar la quiebra del Estado«, añade la entidad presidida por Dolors Feliu, «y llevar a los partidos españoles a la necesidad de resolver el conflicto catalán si quieren gobernar su Estado».
Cinco columnas de manifestantes
Los CDR, por su parte y en colaboración con la ANC y otras entidades separatistas, organizan su propia movilización para el próximo domingo. En este caso, los radicales han convocado cinco puntos de inicio de las marchas, que partirán desde Montcada, Sant Feliu de Llobregat, Sitges, Sant Cugat del Vallés y Badalona. El destino será la Modelo de Barcelona. En las cinco ubicaciones los participantes podrán pernoctar y participar en diferentes actividades previas a la protesta.