Tercera España es el nombre de la formación promovida por, entre otros, Fernando Savater, Francesc de Carreras, Andrés Trapiello, Francisco Igea, Iñaki Ezquerra y Gabriela Bustelo para, desde el constitucionalismo y la izquierda, plantar cara al PSOE de Pedro Sánchez. El partido defiende «una izquierda reformista, consciente de España y enfocada al futuro«. «Una izquierda que vuelva a rechazar los privilegios», han indicado sus fundadores en un manifiesto, «y que defienda la igualdad primera e imprescindible: la igualdad de los españoles ante la ley. Una izquierda de concordia que defienda la necesidad de mirar hacia fuera, a Europa, al mundo. Muchos creen que esa izquierda no existe. Nosotros creemos que ya ha llegado y que se llama La Tercera España».
La nueva formación considera que el país se encuentra ahora mismo «al borde de la implosión«. Culpa de ello a una derecha «indecisa» y a una izquierda «falta de ideas que ha arrojado su ideario secular por la borda, apostando por los caminos del populismo, el personalismo, el oportunismo y la demagogia». Califica al Gobierno de Sánchez de «minoritario e hipertrofiado» y le acusa de «falsedades, contradicciones, incompetencia -salvo en materia de propaganda- y culto a la personalidad de su secretario general».
El nacimiento de la dictadura
En el manifiesto con el que se ha dado a conocer la fundación de La Tercera España, el nuevo partido ha explicado puntos fundamentales de este proyecto. Así, apuesta por la protección de la separación de poderes, recordando que «la muerte de Montesquieu significa el nacimiento de la dictadura». La Tercera España quiere, además, «reducir las ventajas de los políticos» y la revisión de los «privilegios del aforamiento».
Este nuevo partido quiere también «corregir las ventajas de las que gozan los partidos anticonstitucionales«, que considera que están «sobrerrepresentados en el Congreso». En este sentido, señala que «ha de corregirse también el lamentable espectáculo de los diputados que usan fórmulas surrealistas para prometer o jurar sus cargos» y «respetar» los símbolos de la Nación. Defiende que la política exterior esté solo en manos del Ministerio de Asuntos Exteriores y que la educación sea «una vía de ascenso social a través de un sistema meritocrático» y no «un jardín de infancia con tres escalones».
La Tercera España quiere que vuelvan a publicarse las cifras reales del desempleo en el país «como base de una política económica laboral racional y justa». Defiende la economía de mercado aunque, a la vez, acepta la intervención del Estado, que debe ser «más ocasional que permanente y lo más respaldada posible por los partidos de la oposición». El partido propone también acabar con la «elefantiasis» de la Administración y el primer paso para ello considera que debe ser «limitar el número de ministerios a lo estrictamente necesario». El nuevo partido, finalmente, se compromete a no tomar «medidas de importancia o trascendencia» que no estén incluidas en su programa electoral». Puede consultar el manifiesto completo en este enlace.