La Comisión de Ética Judicial ha emitido dos dictámenes sobre si los jueces deben o no asistir a mítines políticos y manifestaciones. Eventos antes los que esta entidad dependiente del Consejo General del Poder Judicial considera que los magistrados han de ser precavidos y sopesar bien qué consecuencias puede tener su presencia para la Justicia en general. Sobre las manifestaciones en sí, la comisión recuerda en sus dictámenes que los jueces tienen el «derecho fundamental» de participar. Sin embargo, también apunta que «como ocurre con otros derechos, con ciertas limitaciones que son consecuencia del deber ético que incide en su vida no estrictamente profesional de evitar toda actuación que pueda cuestionar la independencia o la confianza de la sociedad en el Poder Judicial».
En un comunicado, la Comisión Ética Judicial ha explicado que los jueces deben actuar «con moderación y prudencia» puesto que su participación en manifestaciones puede «ser posteriormente analizada y publicitada, incluso en la cobertura de prensa o en las redes sociales». Por este motivo, recomienda a los magistrados «valorar con carácter previo cuál podría ser la percepción pública de su asistencia». El dictamen, además, distingue las «manifestaciones convocadas con ocasión de amenazas a la democracia, al Estado de Derecho y a las libertades fundamentales y en defensa de las mismas, alejadas de la lucha partidista«. Este tipo de protestas «merecerán un juicio ético positivo». En el caso del resto de manifestaciones, la comisión considera que «la participación de los jueces resulta desaconsejable».
Justicia en entredicho
La comisión considera que los jueces no deben asistir a aquellas manifestaciones que «pueden poner en entredicho la confianza de la ciudadanía en la justicia; las que están vinculadas directa o indirectamente con un caso o grupo de casos pendiente ante los tribunales o que probablemente puedan llegar a presentarse ante los tribunales; aquellas en las que la asistencia del juez pueda ser percibida como una toma de posición política o apoyo a una causa particular inapropiada; o aquellas en las que su participación puede colisionar con el desempeño correcto de las funciones judiciales».
A modo de conclusión, la comisión indica que «el juez debe actuar de forma precavida, absteniéndose de asistir a manifestaciones o retirarse de ellas cuando se corra el riesgo de poner en tela de juicio la imparcialidad o independencia del sistema judicial».
Mítines ni de lejos
En cuanto a los mítines políticos, la misma comisión señala en otro dictamen que, asistiendo a estos actos, los jueces pueden provocar que se vean «conculcados los principios de independencia, imparcialidad e integridad». Algo que «supone una fuerte afectación de la percepción de los ciudadanos sobre la independencia e imparcialidad de la Administración de Justicia». En el dictamen se indica también que los mítines son hoy en día «actos de propaganda y marketing» y que su éxito depende de la presencia de los medios de comunicación. Medios que considera que identifican «a los asistentes con la militancia o simpatía hacia los postulados» del partido político. Por ello señala que asistir a un mitin siendo juez puede provocar que el magistrado sea identificado «con la ideología del partido político de que se trate»: «La presencia de un juez en un mitin de un partido político supone una afectación a la apariencia de independencia, integridad e imparcialidad, en cuanto lleva a la identificación del juez o magistrado con los postulados de un determinado partido político, lo que es contrario al principio de neutralidad política” que impregna los principios de ética judicial. Además, se contribuiría a “la percepción pública de que la justicia está politizada, generando en los ciudadanos desconfianza en la justicia y en el funcionamiento de los órganos judiciales”.
Los dictámenes de la Comisión de Ética Judicial pueden consultarse en este enlace.