El exconseller de Interior Miquel Buch, condenado a cuatro años y medio de prisión por prevaricación y malversación de fondos públicos, suprimió dos plazas de Mossos en el distrito de Ciutat Vella, en Barcelona, para poder pagar la escolta ilegal de Carles Puigdemont, fugado de la Justicia desde noviembre de 2017. Así lo recoge la sentencia en la que la Audiencia Provincial de Barcelona también condena al sargento de los Mossos Lluís Escolà, fichado por Buch como asesor de Interior en 2018 y que ayudó a Puigdemont a huir de España, a otros cuatro años de prisión.
Según ha publicado e-noticies, la sentencia recoge que Miquel Buch creó el cargo de asesor en materia de sistemas de seguridad para Escolà con el fin de poder burlar el veto que había puesto el Ministerio de Interior a que Puigdemont gozara de un escolta pagado con fondos públicos. Para la creación de este puesto, el ahora condenado decidió suprimir dos plazas de Mossos en uno de los distritos más problemáticos a nivel de seguridad de Barcelona, Ciutat Vella. Escolà cobraba ya un elevado sueldo como funcionario del grupo A, pero, con su nuevo cargo, logró una retribución anual de 36.000 euros más.
El mosso ejerció de escolta de Puigdemont los numerosos desplazamientos del prófugo líder de Junts por algunos países de Europa. Así, Escolà acompañó al expresidente a destinos como el Reino Unido, Alemania, Holanda y Dinamarca. Un trabajo de 224 días por el que percibió algo más de 52.000 euros que le ha costado una condena de cuatro años de prisión.