Frente a la resistencia de gran parte de los socios europeos ante la propuesta española de incorporar el catalán, el gallego y el vasco como idioma oficial de la Unión Europea —temen los costes económicos así como que se abra la puerta a otra lengua europeas minoritarias—, el Gobierno ha decidido priorizar la lengua catalana y relegar las otras dos. «Hemos propuesto iniciar su despliegue primero con el catalán y seguidamente con las otras dos lenguas», ha explicado José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores. Albares ha aclarado, no obstante, que España no renuncia a que las tres en un futuro sean oficiales.
«Algunos Estados miembros han planteado que tres lenguas de una sola vez era algo más difícil. Y nos hemos abierto a que el idioma cuyos representantes han solicitado con más insistencia la inclusión dentro de la modificación del reglamento y que es hablado por más de 10 millones de personas sea el primero en su despliegue», ha alegado Albares. Sin embargo, La anteposición del catalán no extraña si se tiene en cuenta que la propuesta parte de un compromiso de Moncloa con Junts per Cataluña adquirido durante las negociaciones para aupar a Francina Armengol a la Mesa del Congreso.
Fracaso de los vídeos de Guardiola y Laporta
En este sentido, Albares ha afirmado que el «Gobierno español ha cumplido hoy con su compromiso», pese a que la UE ha decidido aplazar el debate ante las dudas suscitadas en gran parte de sus miembros. Así, de nada han servido las peticiones de figuras destacadas del mundo del deporte como el entrenador Pep Guardiola o el presidente del Futbol Club Barcelona, Joan Laporta, que han protagonizado sendos vídeos en los que encarecían a Suecia —uno de los países que rechazan la propuesta— que votasen a favor del catalán.