El prófugo de la Justicia Carles Puigdemont, hoy líder de Junts y eurodiputado, ha asegurado este jueves que «España está podrida en sus fundamentos» tras conocer que el exconseller de Interior Miquel Buch ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión por la Audiencia de Barcelona por fichar de asesor a un sargento de los Mossos d’Esquadra, Lluís Escolà, para que siguiese escoltando al expresidente de la Generalitat fugado de la Justicia Carles Puigdemont en el extranjero.
Puigdemont ha calificado la condena a Buch y Escolà como «un acto de barbarie que acaba de cometer España con los jueces y los fiscales al frente». El expresidente ha publicado en su cuenta de Instagram un mensaje en el que se ha mostrado consternado por la condena y ha afirmado al respecto que «España está podrida en sus fundamentos». «Las órdenes del rey de ir a por todos nosotros», ha añadido, «continúan intactas. El ‘a por ellos’ guía la política, la justicia y la información y la verdad importa muy poco».
Advertencia a Sánchez
En el mismo mensaje Puigdemont ha aprovechado para lanzar una advertencia al PSOE de Pedro Sánchez, que negocia con Junts y ERC una ley de amnistía a cambio del apoyo de los separatistas a la investidura: «Si no han entendido por que razón no renunciaremos nunca a la unilateralidad ni a la independencia y por qué desconfiamos del Estado español, aquí tienen una de las muchas que tenemos acumuladas». Además, ha asegurado que Buch y Escolà han sido condenados «por un delito que no han cometido» y ha afirmado que esta condenada obedece al hecho de que ambos han sido «leales y comprometidos política y personalmente» con él mismo.
«Les condenan como un acto de venganza y de represalia«, ha concluido su mensaje, «era previsible que habría una condena igual que era evidente que no había delito. Lo sabíamos todos los que hemos tenido algo que ver con la causa».