La ministra de Asuntos Europeos de Suecia, Jessika Roswall, ha mostrado sus reservas sobre la posibilidad de que el catalán, el gallego y el euskera puedan ser reconocidos como idiomas oficiales dentro de la UE. La petición fue formulada por el Gobierno en funciones el pasado mes de agosto y forma parte del paquete de concesiones que el PSOE y Sumar están dispuestos a realizar con tal de lograr el respaldo de ERC y Junts a la investidura de Pedro Sánchez. Esta propuesta será debatida en el Consejo de Asuntos Generales de la unión que se celebrará el próximo 19 de septiembre.
Roswall ha explicado en un comunicado que Suecia es «reacia» a esta declaración, según han recogido medios como El Confidencial. El Gobierno sueco no se ha mostrado abiertamente en contra de esta declaración de oficialidad. Pero, según el escrito de la ministra, considera que la misma debe ser analizada «más a fondo» porque no están claras cuáles pueden ser las consecuencias «jurídicas y financieras» de este reconocimiento. Además, ha señalado la ministra sueca, «hay muchas lenguas minoritarias que no son oficiales en la UE».
Acudirá Albares en lugar de Navarro
Suecia ha sido el primer país de la unión que ha mostrado formalmente sus reticencias ante la propuesta de Sánchez. Si mantiene esta postura, no será posible que el catalán se convierta en lengua oficial europea pues para sacar adelante esta propuesta es necesario que todos los miembros del Consejos de Asuntos Generales voten en el mismo sentido. Ya pocos días después de presentar la solicitud, Eslovaquia dio a conocer su intención de votar en contra pues considera que estas lenguas no son oficiales en toda España, sino en sus comunidades autónomas, por lo que no cree que sea posible su oficialidad en la UE. Sánchez se juega la negociación con el separatismo en este gesto y es tal la importancia que el Gobierno en funciones da al mismo que será el propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el que acuda a la sesión, en lugar de Pascual Navarro, secretario de Estado para la UE.