El alcalde de BarcelonaCollboni parece decidido a recobrar la imagen institucional de Barcelona, distanciándose así de los perfiles populistas que caracterizaron a la etapa de Ada Colau. En esta línea, ha decidido recobrar las relaciones de la Ciudad Condal con Tel Aviv, rotas por su predecesora. Así lo ha relatado Pau Solanilla, Comisionado de Relaciones Internacionales y Promoción de la Ciudad, el cual ha hecho hincapié en que dicha ciudad «representa lo mejor de los valores progresistas de Israel» al tiempo que señaló que el compromiso de Barcelona es «inequívoco».
Estas razones no han convencido a los comuns, cuyo concejal Marc Serra ha recordado que la disolución del hermanamiento entre ambas ciudades contaba con el aval de «cuatro premios Nobel y medio centenar de intelectuales». Asimismo, ha subrayado que los socialistas se han «abrazado a Israel» en un momento en el que el país vive su «peor crisis democrática», dado que lo «gobierna la ultraderecha» y ha «aumentado la violencia contra el pueblo palestino».