Después de que la nueva presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, anunciase que a partir de ahora se pudiesen hablar en la Cámara baja catalán, euskera y gallego, el aranés, reclama su espacio. La defensora del Pueblo en el Valle de Arán, Maria Vergés, ha enviado una carta a Armengol para que el aranés también pueda ser empleado en el Congreso. Vergés ha realizado su demanda alegando que el «reconocimiento de la diversidad lingüística» constituye «un gran paso» en el «respeto y consideración de los hablantes».
«Permitiendo que el aranés se hable en el hemiciclo se llevaría a cabo un paso significativo para la protección, proyección y reconocimiento de nuestra diversidad cultural y la garantía de que todas las voces son escuchadas» ha relatado en su misiva la síndica.
El exdiputado de Ciudadanos en Baleares y columnista de The Objective, Xavier Pericay, ha recurrido a la ironía para criticar la medida: «Pues claro, faltaría más, en el Congreso caben todas, basta pedirlo».