El Juzgado de Instrucción de Mollet ha decretado prisión comunicada y sin fianza para el hombre detenido este lunes en La Llagosta acusado de dos presuntos delitos de agresión sexual contra menores, según ha informado el TSJC. El hombre, de 60 años, se hacía pasar por observador de fútbol «para captar a menores bajo la promesa de entrenarlos como jugadores». La realidad era muy diferente: «Sus intereses eran abusar sexualmente de ellos», según han informado los Mossos. De momento se investigan dos presuntas agresiones sexuales contra dos menores.
La investigación se inició el pasado 4 de agosto, cuando el responsable de un club deportivo contactó con los Mossos y les explicó que «el padre de un niño les había preguntado si disponían de un observador de jugadores ya que había un hombre que había prometido a sus dos hijos menores de edad que podía ser su entrenador personal para acabar jugando en clubes de fútbol de prestigio». El hombre, incluso, «se había puesto en contacto con algunos padres para que firmaran una autorización conforme permitían que él los recogiera en su casa y se encargara de su entrenamiento», según el comunicado de los Mossos.
Familias con pocos recursos
El acusado hizo creer a estas familias que tenía titulaciones como masajista, fisioterapeuta, entrenador de fútbol y entrenador personal. Enseñaba estos papeles «para dar credibilidad a su relato y conseguir de manera fácil que los padres creyeran su versión y permitieran que se convirtiera en entrenador de sus hijos».
Tras la primera llamada del club a los Mossos, la policía autonómica tuvo constancia del aviso de otra familia a la entidad deportiva. Los investigadores localizaron el local al que el supuesto entrenador se había llevado al menos a dos de estos menores para abusar de ellos. «Siempre captaba a niños que jugaban en la calle o en parques infantiles«, han añadido los Mossos en su nota, «en la mayoría de los casos eran familias de pocos recursos a las que prometía que sus hijos acabarían jugando en clubes prestigiosos». El 23 de agosto, los investigadores lograron acceder al local y encontraron en su interior al hombre con un menor y varios colchones y detuvieron al presunto agresor. El chaval, de 16 años, les explicó que el hombre le habría agredido sexualmente en cuatro ocasiones «mientras le hacía masajes en diferentes partes del cuerpo».