Ayer, durante la celebración de La Universitat Catalana d’Estiu, en Prada de Conflent —localidad francesa ubicada en lo que los nacionalistas denominan la Catalunya Nord—, se tomaron una fotografía los expresidentes de la Generalitat Carles Puigdemont —que viajó al país vecino pese a carecer de inmunidad desde julio—, José Montilla —el único alineado con posturas no separatistas—, Jordi Pujol —sobre el que sigue pesando su pasado de corrupción— Quim Torra —conocido sobre todo por sus declaraciones xenófobas—, así como el actual presidente Pere Aragonès. En la imagen, también aparece un sacerdote de la Abadia Sant Miquel de Cuixà.
Pues bien, esa fotografía, junto a otras del mismo acto con los mismos protagonistas, han cosechado numerosas críticas en las redes sociales por parte de intelectuales constitucionalistas. El escritor Andres Trapiello, por ejemplo, ha comentado: «Curas, corruptos, prófugos, xenófobos, racistas y socialistas. Valle-Inclán jamás llegó tan lejos en sus ficciones carlistas».
Mientras, el diputado del PP Nacho Martín Blanco ha aseverado: «Montilla paseando ufano con Puigdemont como si éste no fuera un prófugo de la justicia, como si no hubiera atentado contra la Constitución, como si no se dedicara a insultar a España en el exterior y como si hubiera mostrado el más mínimo arrepentimiento por todo ello». Y ha concluido: «Vergüenza».
En la misma línea, se ha pronunciado el editor de ElLiberal.cat, Francesc Moreno: «Montilla se reúne con quiénes no quieren reunirse con el Rey. Blanquea un fugitivo de la justicia y al referente del 3% pero no lo haría con el Emérito. La subordinación al nacionalismo catalán me parece indigna de quién, teóricamente, no comulga con las ideas de los indepes».
Por su parte, el catedrático de Economía y miembro de Impulso Ciudadano, Jorge Calero, ha compartido la foto junto a la siguiente ironía: «Bloque progresista».