El socialista Josep Montilla, expresidente de la Generalitat, ha pasado este lunes un mal trago a la hora de intervenir ante los asistentes a la Universitat Catalana d’Estiu, que se celebra en Prada de Conflent, a cinco kilómetros de la frontera francesa con España. La jornada ha sido dedicada al músico Pau Casals, en el 50 aniversario de su fallecimiento, y en el mismo han participado también los expresidentes Jordi Pujol, Quim Torra y el fugado Carles Puigdemont y el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. No ha acudido a la controvertida cita el expresidente Artur Mas.
En el momento en el que Montilla ha subido al estrado, los presentes en la Abadía de Sant Miquel de Cuixà han comenzado a corear la palabra «independencia» ante un socialista al que se ha visto francamente incómodo con la situación, según recogen diversos medios separatistas. Montilla, sin embargo, ha preferido ignorar los gritos y ha pronunciado un discurso sobre el exilio de Casals y su simbólico discurso ante la ONU en 1971.
Al acabar su intervención, han vuelto los gritos a favor de la independencia y los silbidos. Un momento que Montilla ha aprovechado para indicar que tiene la esperanza de que «los que creen que solo hay una manera de entender España llegarán a aceptar que la diversidad es un valor que hay que proteger». «La España homogénea y excluyente», ha dicho Montilla, citado por El Nacional, «ha de dar paso a una España fraternal«.