Tanto ERC como Junts han anunciado este viernes que no acudirán a la cita con el rey Felipe VI que tendrá lugar el próximo lunes con motivo de la preparación de la sesión de investidura, cuya fecha aún está por determinar. Las dos formaciones separatistas, sabedoras del papel clave que les han otorgado las urnas, intentan ahora mostrar a sus bases que lo de la república catalana va en serio y que no están dispuestos a someterse al monarca del que suelen llamar «Estado opresor».
La líder de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha explicado, según recogen diversos medios, que los posconvergentes «no tienen nada que decir» al monarca y que, por lo tanto, no participarán en la ronda de consultas que mantendrá con todas las formaciones que han logrado representación en la Cámara baja. Nogueras se ha referido a Felipe VI como el «rey del 3 de octubre«, por el discurso que hizo el monarca en 2017 contra el referéndum ilegal, y le ha recriminado que «no ha tenido ningún interés en rectificar».
ERC, por su parte, tampoco participará en la ronda de contactos. En el caso del grupo liderado por Gabriel Rufián no se trata de una novedad, pues tampoco participaron en los encuentros celebrados con el monarca con el mismo objetivo en tras las elecciones generales de 2016 y 2019.