El nacionalismo sigue reivindicando figuras envueltas en la polémica. Después de haberlo hecho con el expresident Jordi Pujol —que confesó haber ocultado una fortuna en Andorra durante tres décadas— ahora le ha tocado el turno al cura secesionista Luis Maria Xirinachs. «Luis M. Xirinacs, político, filósofo, sacerdote y autor nació #TalDiaComAvui de 1932. Destacó por defender a los DDHH con la lucha no violenta. Durante un año y nueve meses reclamó la amnistía por los presos políticos en prisión Modelo. Fue candidato al Nobel de la Paz en 1975», ha publicado hoy en redes sociales la plataforma Òmnium Cultural.
Sin embargo, Òmnium obvia un aspecto muy controvertido de la biografía de Xirinachs: su simpatía por la banda terrorista ETA. «Declaro aquí, y lo digo bien alto, por si hay policía o fiscal: me declaro enemigo del Estado español y amigo de ETA y de Batasuna […] ETA, al estar en guerra, mata, pero no arranca uñas. Yo he estado en prisión con gente de ETA con uñas arrancadas. ETA no tortura. ETA mata a quienes considera a sus enemigos, pero no tortura. En cambio, Lasa y Zabala murieron torturados. ETA pone bombas en un sitio donde se puede herir a gente que no sea militar o no esté relacionada con los opresores, pero avisa», dejó