«Que os jodan a todos», ha sido la célebre frase pronunciada por Trias y que ha cerrado la elección de Collboni como nuevo alcalde de Barcelona. ¿Pero realmente quien ha ganado y quién ha quedado «jodido» después de la contienda electoral? Hacemos un repaso.
El gran ganador de las elecciones municipales en Barcelona ha sido Jaume Collboni. A pesar de que el PSC ha sido la segunda fuerza en votos, Collboni es el nuevo y flamante alcalde de la ciudad. Sin duda es el político más hábil del consistorio, que ha sabido aprovechar su etapa de «vicealcalde» para labrarse una imagen de buen gestor, explotando las debilidades de su socia Ada Colau. Su tenacidad y capacidad de negociación, sumando apoyos a derecha (PP) e izquierda (Barcelona en Comú) le ha dado el impulso definitivo hacia la alcaldía.
Trías ha ganado las elecciones, pero ha fracasado en su aspiración de ser alcalde de la ciudad. Ha basado toda su campaña en ocultar el independentismo radical de su partido para dar la imagen de gestor sensato y moderado. Una estrategía que ha sido, sin duda, exitosa. Pero su gran error ha sido quitarse la careta demasiado pronto sin tener garantizada su elección como alcalde. A las pocas horas de conocerse el resultado electoral, ponía la ciudad en manos de los radicales de Junts (Puigdemont, Borras, etc) y anunciaba un gobierno en clave independentista con ERC, lo que allanó el camino para que el PP facilitará la alcaldía a Collboni.
Al final Trias ha escrito su propio epitafio político con la poética frase «que os jodan a todos» y que destapa al personaje. Ya ha anunciado que se va.
Al final Trias ha escrito su propio epitafio político con la poética frase «que os jodan a todos» y que destapa al personaje
El doblemente derrotado, con mayúsculas, ha sido Ernest Maragall y ERC. Una derrota en votos (cuarta posición cuando aspiraban a ganar) a la que ha seguido un incomprensible autoboicot y sumisión a Junts. A la vista del resultado electoral, los concejales de ERC eran cruciales para crear un gobierno tripartito de izquierdas, deseado por Colau y aceptado por Collboni. Sin embargo, Maragall no dudo ni un momento en someterse al interés independentista, pactando con Trias. Una decisión que finalmente les ha dejado en una posición politicamente irrelevante.
Ada Colau y Barcelona en Comu han conseguido un meritorio tercer puesto, después de 8 años de gobierno y una larga campaña de desgaste. Han perdido la alcaldía de la ciudad, pero se mantienen como una fuerza política relevante. La decisión de facilitar un gobierno socialista frente a la derecha independentista de Junts parece coherente con sus principios y les deja las puertas abiertas para incorporarse al gobierno de la ciudad a medio plazo.
Daniel Sirera ha conseguido despejar las dudas de una posible desaparición del PP en Barcelona. Una campaña sin estridencias en la que ha obtenido 4 concejales, superando los resultados de anteriores elecciones. Ha tenido a su favor el estado de opinión de «cambio de ciclo» en España que apunta a una posible victoria del PP a nivel nacional.
La maniobra de frenar el paso a un alcalde independentista le ubica en un perfil que puede darle mayores réditos a medio plazo.
VOX y Gonzalo de Oro han tenido un éxito inapelable, logrando por primera vez entrar en el consistorio con 2 concejales. Puede parecer un resultado discreto, pero teniendo en cuenta que VOX estaba vetado en todos los debates electorales y las furibundas campañas en contra de VOX en los principales medios de comunicación, queda demostrado que el partido empieza a tener una base electoral sólida.
Entre los partidos que no han obtenido representación, esta Valents y Eva Parera con un 2,3% de los votos. Un resultado meritorio para un partido nuevo, pero insuficiente para entrar en el ayuntamiento. Aspiraban a revalidar los 6 concejales que obtuvo el socialista Manuel Valls pero con un discurso centrado exclusivamente en el espacio de derechas que finalmente ha acabado copando el PP.
La supervivencia de la formación dependerá de las energías que conserve en las próximas elecciones autonómicas y la lectura de los espacios políticos viables
Tampoco ha obtenido representación Ciudadanos, con una Anna Grau que simplemente se ha limitado a certificar la desaparición política del partido en Barcelona. Una obra que se va escribiendo por capítulos, pero cuyo desenlace ya es conocido.
