La recién elegida alcaldesa de la hasta ahora oficial y únicamente Castelló de la Plana, la popular Begoña Carrasco, ha cumplido su compromiso y ha aprobado este jueves, en la primera junta de gobierno del Consistorio, recuperar el topónimo bilingüe de la ciudad. Así, el municipio volverá a ser oficialmente Castellón de la Plana en castellano y, paralelamente, se mantendrá también la denominación en valenciano, Castelló de la Plana.
Fue en 2019 cuando el gobierno integrado por PSOE, Compromís y Podem acordó suspender la denominación en castellano de la población, manteniendo únicamente la valenciana. El PP recurrió esta decisión, que había sido respaldada por la Generalitat. Los populares basaron su recurso en la pérdida de libertad que significaba para los ciudadanos no poder identificar el municipio con el nombre que desearan. Algo que ha solventado ahora Carrasco, aprobando la «recuperación del topónimo bilingüe para que Castellón vuelva a ser Castelló de la Plana para quien hable en valenciano y Castellón de la Plana para quien habla castellano».
Valencia la primera
La decisión de Carrasco se ha producido dos días después de que la también recién elegida alcaldesa de Valencia, María José Catalá, haya iniciado los trámites para que la ciudad recupere su nombre en castellano. La capital de esta comunidad pasará a denominarse Valencia/València, en castellano y valenciano, de forma oficial.
Estas decisiones han generado fuertes críticas por parte de los valencianistas y catalanistas, que no aceptan el bilingüismo como forma de convivencia. Y todo ello a pesar de que tanto Carrasco como Catalá han esgrimido el argumento de que, oficialmente, Valencia es una comunidad bilingüe y que, como tal, sus ciudadanos han de poder expresar los topónimos en una u otra lengua indistintamente.