Tras hacerse con el poder en Ripoll, la ultraderecha separatista representada por Aliança Catalana —antes Front Nacional— ha sido estigmatizada por gran parte de los medios y partidos catalanes, que no desean que se les vincule a ella en modo alguno. Sin embargo, este rechazo no siempre existió. El Confidencial publica hoy que la investigación sobre Tsunami Democràtic ha descubierto contactos entre ERC y el Front Nacional de Catalunya. Representantes de ambos partidos entablaron un canal secreto de comunicación para intentar fraguar un contubernio contra el Estado y alentar las manifestaciones contra la sentencia del procés.
Según informa este diario, las conversaciones tuvieron lugar a lo largo de 2019, antes del fallo contra los autores del referéndum ilegal del 1-O. También ha trascendido que el interlocutor de ERC en las conversaciones fue Josep Campmajó. Se trata de una escritor y empresario al que la investigación policial adjudica una participación en las algaradas de Tsunami «no solo en términos materiales, sino también intelectuales, operativos y preparativos».