Pese al escaso éxito que cosechó en su intento por conquistar la alcaldía de Barcelona, el exprimer ministro francés Manuel Valls es recordado sobre todo por su arriesgada decisión de apoyar la investidura de Ada Colau para evitar que Barcelona cayera en manos del secesionismo. Ahora que el líder del PP en la capital catalana, Daniel Sirera, ha repetido la jugada pero llevándola más lejos —ha conseguido desalojar tanto al secesionismo de Trias como al populismo de Colau— Valls ha celebrado su decisión con un artículo en La Vanguardia en el que la califica de «inteligente y valiente».
Así, Valls se ha mostrado «encantado» de que tanto el PP como los comunes hicieran alcalde al socialista Jaume Collboni en detrimento de la «plataforma independentista» compuesta por Trias y Maragall. «El PP ha tomado una decisión difícil a pocas semanas de las elecciones generales, pero valiente e inteligente, que antepone el interés general a los intereses partidistas», ha sostenido Valls. Por último, ha considerado «inútil acusar a los poderes ocultos del Estado» de la decisión, recordando que él tomó la misma decisión sin que nadie le presionara.