Si Laura Borràs fue una presidenta del Parlament polémica —la neoconvergente ha sido apartada por su imputación en un caso de corrupción—, su previsible sustitución por Anna Erra, la propuesta por Junts per Catalunya para el cargo, se prevé igual de controvertida. Y es que la exalcaldesa de Vic es conocida por sus extremismo secesionista: permitió sembrar de cruces amarillas la plaza mayor de Vic y que los megáfonos de la ciudad difundieran consignas a favor de los políticos protagonistas del golpe parlamentario de 2017.
Aunque tal vez su polémica más recordada se originó en el Parlament, cuando instó a hablar también en catalán a aquellos que «por su aspecto o su acento no parezcan catalanes». Estas palabras fueron recordadas ayer por el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, que comentó: «La moderación llega al Parlament. Nos esperan tardes de gloria me temo». Por su parte, la analista Andrea Martínez Molina, también ha reproducido en redes aquellas declaraciones añadiendo: «Esto dijo Anna Erra. Una parte de los catalanes ve normal que presida el Parlament.