Tras la polémica que se desató por que Bildu presentase a los comicios municipales a 44 condenados por terrorismo —siete de ellos por delitos de sangre—, surge una nueva controversia relacionada con la violencia política pero en Cataluña. Uno de los fundadores del grupo terrorista y secesionista Terra Lliure, Fredi Bentanachs, se acaba de convertir en concejal de Junts en Sanaüja, un pequeño pueblo de 462 habitantes en la comarca de la Segarra (Lérida). Bentanachs pasó cinco años en la cárcel en la década de los ochenta por pertenencia a banda armada y tenencia de armas.
Desde entonces, ha protagonizado varias polémicas por su radicalismo político. En una alocución durante uno de los cortes separatistas de la Meridiana el año pasado, Bentanachs consideró que el hecho de que «en el patio de las escuelas catalanas los niños hablen castellano alegremente es inmoral». Y añadió: «Nos están asesinando, es un genocidio. No el de Ucrania, no. El nuestro, que nadie se ocupa. Nos están masacrando y si no hacemos algo dentro de un tiempo no se hablará catalán». En otra ocasión, llamó a los catalanes constitucionistas «barbarie fascista», asegurando que solo los separatistas eran «pueblo catalán».