Los alumnos de Baleares que comenzarán las pruebas de acceso a la universidad el próximo martes podrán realizar las mismas en castellano o catalán «en igualdad de condiciones«, según ha anunciado la entidad Escuela de Todos. La decisión de la Universitat de les Illes Balears (UIB) se ha tomado tras la presentación de un recurso contencioso-administrativo por parte de la asociación PLIS Educación ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas, que reclamaba, además, medidas cautelarísimas para evitar que los alumnos tuvieran que ser los que reclamaran los exámenes en castellano.
Según ha informado Escuela de Todos en un comunicado, la vicerrectora de Estudiantes de la UIB, Carmen Touza, se ha reunido este viernes «con todos los profesores correctores y vigilantes de las pruebas de acceso a la universidad» y les ha comunicado que «el reparto de exámenes con enunciados y protocolos en catalán y castellano se ha de realizar con total igualdad y neutralidad». De este modo, deberán evitar «la petición expresa y pública de exámenes en castellano». «Los profesores vigilantes deberán ir mesa por mesa y dar el examen en catalán o castellano, a demanda del alumno«, ha subrayado Escuela de Todos.
Ajustada a Derecho
Hasta ahora, los exámenes se repartían primero en catalán y, después, los alumnos interesados debían solicitar la prueba en castellano. Un condicionamiento que había sido objeto del recurso contencioso-administrativo presentado por PLIS Educación. Un recurso que, según Escuela de Todos, ha llevado a los servicios jurídicos de la UIB a «recomendar a la autoridad universitaria aceptar la petición de PLIS Educación por ser ajustada a Derecho».
PLIS Educación, por su parte, se ha mostrado satisfecha por lo conseguido. Sin embargo, la entidad ha señalado que prefiere que la UIB recoja esta postura por escrito y de forma «oficial«. «Las buenas palabras son una buena noticia», han señalado desde la asociación balear, «pero, acostumbrados como estamos a las resistencias a cumplir con el ordenamiento jurídico, del que han hecho gala en años pasados los mismos que ahora han dado estas instrucciones, nos queda un poco de desconfianza. Solo falta que anulen las instrucciones aprobadas anteriormente y las sustituyan por unas nuevas. Simplemente, las cosas deben estar bien hechas».