Agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos de Barcelona han desarticulado un grupo criminal especializado en robos violentos de relojes de lujo, principalmente a turistas. El grupo estaba conformado por seis hombres y una mujer de entre 24 y 39 años. Entre los siete, según han informado los Mossos en un comunicado, acumulan un total de 72 antecedentes por hechos patrimoniales. También tienen antecedentes por delitos en otros países europeos.
El gran número de delitos de este tipo cometidos en Barcelona ha llevado a los Mossos a activar por segundo año consecutivo el Grup Titani, dedicado a la investigación de robos violentos. Formado por 15 agentes, el grupo se dedica exclusivamente «a trabajar sobre este fenómeno, investigando los hechos y generando inteligencia policial, en coordinación con diferentes grupos operativos de paisano de la región y con las diferentes comisarías de la ciudad, así como con la DIC».
Marcaje a la víctima
Este nuevo grupo de delincuentes desarticulado por los Mossos actuaba de manera coordinada. Además de los robos, se les atribuyen otros delitos como la falsificación de documentos. Uno de sus miembros se encargaba de seleccionar a las víctimas, principalmente turistas, en las zonas céntricas de Barcelona. Una vez seleccionada, «en base a la posibilidad de que el reloj que llevaba fuera susceptible de tener un alto valor, se comunicaba con el resto de miembros del grupo, dispersos por la zona de actuación». Así, el grupo comenzaba a marcar a la víctima hasta sustraerle el reloj. «No dudaban en utilizar la violencia», han indicado los Mossos en su comunicado, «y en agredir a las víctimas. Tanto para la llegada como para la huida utilizaban patinetes eléctricos».
La investigación sobre este grupo comenzó en septiembre del año pasado y concluyó el día 16 de este mes con la detención de los siete integrantes del grupo criminal. Los Mossos han llevado a cabo el registro de varios inmuebles en los que se han encontrado «relojes, cámaras fotográficas y otros objetos sustraídos a turistas, documentos falsificados y dinero en efectivo». Uno de los relojes tiene un valor de 110.000 euros.