Pese a que el director de TV3, Sigfrid Gras, anunció que rebajaría el contenido político de la programación por la falta de audiencia, el sesgo secesionista del canal sigue muy presenta en ella. Incluso cuando se abordan asuntos desvinculados de la política. Ayer, por ejemplo, el presentador Xavier Valls, en el programa deportivo 11, atribuyó el racismo contra el jugador Vinicius a la catalanofobia que despertó el procés: «De aquellos polvos, estos lodos. El día que se normalizó el ‘A por ellos’ animando a gente uniformada a pegar a ciudadanos pacíficos se dio carta de naturaleza a los delitos de odio».
La reflexión de Valls le ha granjeado la crítica de políticos como el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Nacho Martín Blanco. «Lo de TV3 es una vergüenza cotidiana. Vean la surrealista interpretación de la televisión pública catalana sobre la polémica en torno al racismo en el fútbol. Todo, absolutamente todo, lo que ocurre en el mundo tiene su origen y gira en torno al «Procés»». Y ha rematado: «Vergüenza ajena».