La intolerancia lingüística del nacionalismo, en auge. Después de que la tienda de productos naturales Veritas fuese a acusada por la entidad ultra Plataforma per la Llengua de haber sido despedida por hablar en catalán —extremo que la empresa niega—, establecimientos de la compañía de toda Cataluña amanecieron ayer señalados por pintadas nacionalistas. El señalamiento ha sido reivindicado por el colectivo separatista Endavant OSAN, que amenaza con realizar más «acciones» en breve.
Por su parte, en una entrevista en Catalunya Ràdio, el consejero delegado de la compañía, Silvio Elias, ha negado que la trabajadora fuese despedida por este motivo, sino que terminó su periodo de prueba. «Amamos el catalán y es la lengua vehicular de la empresa», ha alegado Elias. Pese a ello, anunciaron que investigarían lo ocurrido. Los señalamientos se han producido en el barrio de Horta (Barcelona), Lérida, Granollers, Mataró y Sant Feliu de Llobregat.