La fugada y eurodiputada Clara Ponsatí ha firmado ejemplares de su libro Molts i ningú este domingo en algunas paradas de la Rambla de Catalunya y, además, ha participado en un acto celebrado en la Oficina Europarlamentaria de Junts en Barcelona. La ex consellera tiene este lunes una cita en el Tribunal Supremo, donde debe declarar ante el juez instructor del procés, Pablo Llarena. Sin embargo, no ha despejado la duda sobre si comparecerá o no y, según recogen diversos medios, ha tirado de ironía al referirse a esta cuestión: «Algún día u otro iré a Madrid. O quizás no. Vete a saber».
Ponsatí ya fue advertida en su anterior viaje a Barcelona de que, si no comparecía ante Llarena, cambiaría su «situación personal» dado que, incluso, podría ser llevada al tribunal «por la fuerza pública». Una amenaza que la ex consellera aparenta no tomar muy en serio, a tenor de sus declaraciones de este domingo. Si la compañara de Puigdemont en el Parlamento europeo no viaja a Madrid para declarar, el Tribunal Supremo tendrá que emitir una orden de detención que podría no tener efecto dada su condición de eurodiputada, según explican medios separatistas. Sin embargo, sí lograría, al menos de forma momentánea, que el juicio del procés volviera a la agenda mediática europea.