El vídeo de Colau en el que felicita el Ramadán a los musulmanes sigue dando que hablar. La cinta, en la que simula entrar en una tienda de un paquistaní al que felicita la festividad musulmana, ha sido criticada en redes sociales por su falta de naturalidad y por su sesgo woke. Y es que, según denuncian sus críticos, la alcaldesa ha tenido un guiño con la comunidad musulmana pero nunca ha tenido ninguno con la comunidad católica.
A estas críticas se suma ahora la de la entidad ultra Plataforma per la Llengua, autoproclamada la ONG del catalán. El colectivo, conocido por haber espiado en qué lengua hablaban los niños en el patio y señalar a los comercios cuyos dependientes se expresan en castellano, ha cargado contra Colau por utilizar el español en el vídeo.
«No usarlo [el catalán] quiere decir excluir a la comunidad migrante de la integración con el catalán como lengua de identificación, relación y cohesión». Y añaden: «Pedimos a Colau que respete el plan y ejerza de referente lingüístico, usando el catalán en el comercio y en todos sitios».