La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha expresado este lunes su total rechazo al Acuerdo de Claridad planteado por el presidente del Govern, el republicano Pere Aragonés, como nueva vía para alcanzar la independencia. Un acuerdo que contempla, entre otras cuestiones, la creación de un comité de expertos, en el que no solo participarán independentistas, sino también constitucionalistas como Astrid Barrio. La ANC, al contrario que en el primer procés, quedaría relegada en esta nueva etapa al papel de mera entidad civil. Algo que no ha gustado a sus miembros, quienes, en un comunicado, han dejado claro su rechazo a la propuesta y han exigido la dimisión de Aragonés y la convocatoria de «elecciones plebiscitarias para hacer la independencia«.
En este comunicado, la ANC asegura que acuerdos como el propuesto por el Govern solo han servido para que los estados puedan «controlar unilateralmente los referéndums de autodeterminación planteados por naciones que quieren independizarse o para dejar la potestad de otorgar arbitrariamente el ejercicio (o no) del derecho de autodeterminación a los parlamentos estatales». «Esta propuesta», añade la ANC, «pretende asumir un referéndum donde la propia nación catalana renuncie a su independencia autoimponiéndose condiciones abusivas y suplementarias que hagan improbable la legítima victoria de la opción independentista con mayoría de votos».
Un nuevo procés «poco claro»
Sobre el proceso planteado por Aragonés, la ANC ha asegurado que se trata de un calendario «poco claro, largo y fastidioso«, que «ignora el camino ya recorrido de petición frustrada de acuerdo con las instituciones españolas». Sobre el comité de expertos, la entidad presidida por Dolors Feliu ha afirmado que «busca legitimar el discurso en el que se ha instalado el actual Govern, de renunciar al 1 de Octubre». «Sobre todo», han añadido, «si tenemos en cuenta la trayectoria de la mayoría de sus miembros». Y es que la ANC no acepta que en este comité puedan estar otras opciones más allá de la separatista: «O bien han escrito abiertamente contra el derecho de autodeterminación de los catalanes o bien han calificado de fracasado e inútil el referéndum del Primero de Octubre. Toda una declaración de intenciones».