La directora general adjunta de la Fundación ”la Caixa”, Elisa Durán; el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz; y el regidor de Sants- Montjuïc, Marc Serra, han visitado hoy el primer bosque vertical con árboles en suspensión, que se ha instalado en la entrada de CaixaForum Barcelona. El equipamiento cultural celebra así con la ciudad el vigésimo aniversario de su creación.
En la antigua pared del Palau de la Metal·lúrgia, en el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona, se han dispuesto, a lo largo de 535 m2, una decena de árboles de grandes dimensiones y más de 19.000 plantas de 104 especies distintas. El conjunto, de 12 metros de altura y 50 de anchura, constituye un nuevo pulmón verde, un organismo vivo y cambiante que se transformará ante los ojos de los visitantes a medida que se sucedan las estaciones del año, algo que podrá notarse especialmente en el arbolado y las plantas trepadoras.
En sintonía con la apuesta de la Fundación ”la Caixa” por fomentar la intersección entre la cultura y la ciencia, en el nuevo bosque vertical naturaleza y arte se convierten en elementos inseparables. A través de una obra escultórica, podemos ver aquello a lo que no solemos prestar atención, pues se encuentra bajo tierra: las raíces. Una escenografía especial, con jardineras que muestran el tronco con las raíces escultóricas suspendidas, permite recordar este elemento, que no solo sujeta las plantas, sino que también es símbolo del lugar donde todo nace, y nos sujeta y nos permite crecer del mismo modo que la cultura nos vertebra y nos transforma.
Para este bosque, que es a su vez una obra de arte viva, se ha realizado una selección botánica basada en criterios que van más allá de lo estético y ornamental. La sostenibilidad y la mejora de la biodiversidad han sido los ejes en torno a los cuales se ha proyectado el bosque, eligiendo plantas autóctonas, como la lavanda (Lavandula hybrida), la salvia (Salvia officinalis) o el romero (Rosmarinus officinalis), y otras adaptadas a nuestro clima, en un auténtico homenaje al Mediterráneo, que se ve representado en 9 especies de árboles: el olivo (Olea europaea), el algarrobo (Ceratonia siliqua), el granado (Punica granatum), el ciprés (Cupressus semopervirens), el avellano (Corylus avellana); el taraje (Tamarix africana); el álamo negro (Populus nigra italica); el sauce (Salix Golden Curls) y el álamo blanco (Populus alba pyramidalis).
En palabras de la directora general adjunta de la Fundación ”la Caixa”, Elisa Durán: «Hoy hacemos este obsequio a Barcelona, un bosque de la hospitalidad que conecta la ciudad con la montaña de Montjuïc. El bosque supondrá un espectáculo fascinante por varios motivos: por su efecto paisajístico, tan lleno de vida que es un canto a la biodiversidad; por la tan necesaria renaturalización de los espacios urbanos, y por su función didáctica, que nos recuerda que el verde nos ayuda a vivir mejor y que la naturaleza está por todas partes».
El proyecto impulsado por la Fundación ”la Caixa” también ha tenido en cuenta en todo momento que se pudieran garantizar unas relaciones positivas con la fauna local y la migratoria. El bosque atraerá diversos animales que podrán anidar, alimentarse en él o polinizar sus flores. En los primeros días de plantación de los árboles, y coincidiendo con el inicio de la primavera y las primeras floraciones, ya pueden observarse visitas frecuentes de zánganos.
Constantí Serrallonga, director General de Fira de Barcelona, ha afirmado: «Valoramos muy positivamente esta actuación ya que su carácter innovador, singular y sostenible encaja perfectamente con las peculiaridades del recinto ferial y su futura modernización, y porque da un valor añadido al entorno de Montjuïc y a su vinculación con la ciudad».
Con el objetivo de optimizar los recursos naturales, el mantenimiento estará basado en el consumo de aguas pluviales y el aprovechamiento del agua de riego, con un sistema de reaprovechamiento del agua altamente eficiente. El bosque vertical dispone de 13 depósitos para almacenar el agua, con 2.000 litros de capacidad cada uno, que se calcula que podrán cubrir alrededor de un mes de autosuficiencia de riego en verano y más de tres meses durante el invierno. Cada jardinera tendrá en la parte inferior una zona para drenaje que estará conectada con el sistema de bajantes de agua para que esta pueda ser reutilizada con posterioridad.
Desde la plantación no se ha consumido agua de la red, ya que se sigue utilizando la que hay en los depósitos, y que se han cargado una sola vez para la prueba de carga.
Además, el sistema de riego actúa por sectores (hay 11 y las plantas de secano se han dispuesto en la zona derecha del bosque, mientras que las de ribera se encuentran en la izquierda), de manera que se asegura una distribución controlada del agua a aquellas plantas que lo necesiten.
En la creación del bosque vertical promovido por la Fundación ”la Caixa” ha participado más de un centenar de profesionales, desde jardineros e ingenieros agrónomos, de caminos e industriales hasta arquitectos. Se trata de una idea original de Jardinería Artística Babilon, que ha coordinado el proyecto, realizado en colaboración con 20 empresas, entre ellas L’Obrador Arquitectura i Paisatge, Vidal i Solanes Arquitectes y Most Enginyers.
La Fundación ‘la Caixa’, pionera en jardines verticales
Con el objetivo de volver a una idea de ciudad más natural y destacar el papel indispensable de la naturaleza en las zonas urbanas, la Fundación ”la Caixa” ha sido pionera en la instalación de jardines verticales.
El que se encuentra en CaixaForum Madrid, inaugurado en 2007, fue el primero de España y es el que tiene mayor superficie continua del mundo. Este muro vegetal grandioso, diseñado por el botánico Patrick Blanc, sobrevive sin tierra, ya que solo necesita la aportación de agua y nutrientes.
Por otro lado, el Museo de la Ciencia CosmoCaixa también tiene su propio jardín vertical, que cuenta con más de 15 especies de plantas, todas mediterráneas o adaptadas al clima mediterráneo, con una gran variedad cromática de flores y 5 sistemas de sustratos y cultivo hidropónico.
Asimismo, CaixaForum València acoge el jardín vertical interior más grande de Europa, con una superficie de unos 700 metros cuadrados. Este gran espacio natural, instalado en el edificio Ágora de la Ciutat de les Arts i les Ciències, cuenta con más de 20.000 plantas de 150 especies distintas.
Ahora, la Fundación ”la Caixa” conmemora con esta instalación el vigésimo aniversario de CaixaForum Barcelona, que en las últimas dos décadas se ha convertido en un equipamiento cultural de referencia para la ciudad: ha organizado más de 220 exposiciones y en 2022 ha recibido a más de 518.000 visitantes.
El bosque vertical se convertirá en un lugar alrededor del cual se celebrarán talleres para casales de verano y para familias, y para escolares y público general así como empezará a formar parte de la visita guiada al edificio de CaixaForum Barcelona. Además, cuando comience el nuevo curso escolar será también un inspirador lienzo para talleres de ilustración científica sobre botánica. En todas estas actividades se dará valor a las relaciones entre las especies y con el entorno natural de Montjuïc, así como a la importancia del bosque como un ser vivo.