Sobre las 12 horas del día de hoy, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha notificado que condena a Laura Borràs por fraccionamiento de contratos a cuatro años y medio de cárcel, si bien propone indultar la mitad de la pena, con lo que no ingresaría en prisión. Las reacciones sobre este hecho han sido contrapuestas. Por una parte, el separatismo se ha rasgado las vestiduras, como ejemplifica la respuesta del expresident fugado Carles Puigdemont, que ha asegurado que «miserias cotidianas como ésta demuestran que el Estado de Derecho español es un naufragio».
No menos dramática ha sido la reacción del cantautor neoconvergente Lluis Llach, que ha calificado la sentencia de «escalofriante». Y ha advertido de que «bailarle el agua al cogollo de la Justicia española según vuestras fobias o remordimientos ayudan a sentencias como ésta». «A ver si escarmentáis de una puñetera vez».
En cambio, distintas voces dentro del constitucionalismo han lamentado el indulto a Borràs. Así, la periodista de El Mundo Maite Rico ha sentenciado que la «impunidad de la casta política catalana nos parece ya normal».
«Y eso que no tienen transferida la Justicia», ha añadido. Por su parte, la exdiputada de Ciudadanos Sonia Sierra ha resumido así la sentencia: «Licencia para delinquir».