Aunque la Real Academia de la Lengua Española no suele pronunciarse en cuestiones políticas, intuitivamente podría pensarse que el organismo debería mostrarse en contra de las políticas lingüísticas del nacionalismo, que cada vez con menos embozo promueven el monolingüismo en catalán y criminalizan el uso de la lengua común. Sin embargo, parece que la entidad también ha comprado parte del relato impulsado por el nacionalismo lingüístico. Al menos, es lo que se desprende de las recientes declaraciones de su director sobre las «discriminaciones» de las lenguas cooficiales, tal y como han denunciado las entidades probilingüismo.
Y es que, Santiago Muñoz Machado ha lamentado en el primer encuentro con las academias catalana, vasca y gallega «cualquier agresión» a las lenguas cooficiales, asegurando que la RAE estará a su lado «en la medida en que tengáis ese sentimiento de discriminación» y hasta que «la deuda quede saldada».
Ante estas palabras, Escuela de Todos, que agrupa a una docena de entidades en contra de la exclusión del español, ha criticado que Muñoz Machado «no haya dedicado ni una sola palabra a la discriminación de los castellanohablantes en las comunidades bilingües». «Y encima pidiendo perdón», ha protestado.