Después de la reforma de sedición emprendida por el Gobierno de coalición para despejar el horizonte judicial de sus socios separatistas, el juez instructor del procés, Pablo Llarena, renunció a procesar a Marta Rovira (ERC) por sedición, haciéndolo exclusivamente por desobediencia. Esto significa que, de regresar ésta a España —huyó a Suiza en 2018—, no pisaría la cárcel, pues la desobediencia no conlleva penas de prisión, sino tan solo de inhabilitación.
Sin embargo, su partido no se resigna a seguir presentándolo como una víctima de la «represión» española. Así, hoy mismo, la cuenta en Twitter de Esquerra Republicana publicaba una fotografía de Rovira acompañada del siguiente texto: «Hoy 23 de marzo, hace cinco años que Marta Rovira tuvo que dejar su casa y marcharse al exilio. Cinco años de represión y de injusticia». Y añaden: «¡Te queremos libre, Marta! No desfalleceremos hasta conseguir la amnistía».