La posición maximalista de Junts per Cataluña en el terreno separatista —partidarios del enfrentamiento permanente con el Estado y con dirigentes que tachan de «colonos» a los catalanes castellanohablantes o de ideas constitucionalistas— parece haber convertido a la formación neoconvergente en un activo tóxico en la Barcelona posprocés. Al menos, es lo que se deduce del hecho de que su candidato a las elecciones municipales en la Ciudad Condal, el exalcalde Xavier Trias, haya decidido esconder su vinculación al partido durante la campaña de los próximos comicios.
«No iremos bajo las siglas de Junts, se trata de un concepto novedoso, Trias per Barcelona», ha desvelado en una entrevista en el programa Més 324 de TV3. En él ha justificado evitar las siglas de la formación nacionalista porque en su proyecto tendrán cabida personas de Junts, PDdCAT, Democràtes y MÁS. «Creo mucho en la teoría del palo de pajar, donde se junta mucha gente que no piensa igual, pero donde todos tenemos muy claro lo que queremos para nuestra ciudad», ha aseverado.