En los pueblos pequeños y medianos del interior de Cataluña, los partidos separatistas no solían tener problemas para configurar las listas para las elecciones municipales, a diferencia de lo que le ocurría, en ocasiones, a los partidos constitucionalistas. Sin embargo, tal y como relata hoy el diario ARA, la situación ha cambiado y ahora las principales formaciones secesionistas —Esquerra Republicana, Junts per Catalunya y la CUP— a duras penas encuentras candidatos tras la desmovilización entre sus filas que ha supuesto el fracaso del procés.
«El procés está agotado y todos los partidos nos han decepcionado», cuenta a ese diario Marta Boixeda, regidora cupaire en Sant Hipòlit.«Antes todo se elevaba a escala nacional y era más fácil porque había más ilusión, pero ahora se han enfriado las cosas y hay gente que no entiende ciertas decisiones, como el diálogo con el Estado, que acaban afectando en el ámbito local», cuenta en el reportaje la concejal republicana del mismo lugar Marina Crous. Por último, y en la misma línea, se expresa Merçè Llistosella, candidata de Junts a la alcaldía de Vallgorguina.