La titular del juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, Zita Hernández, ha decidido archivar la denuncia presentada por el supuesto sorteo de una prostituta en el cuartel del Bruch, en Barcelona. La denuncia fue presentada por un coronel de infantería poco antes del día de la Inmaculada Concepción, el año pasado. La Fiscalía ya solicitó el pasado miércoles el archivo de la causa alegando que realmente se trataba de un sorteo ficticio, planteado en un grupo de WhatsApp en el que participaban 62 personas. El premio real del sorteo era una cesta de Navidad.
La jueza, según recoge El Nacional, ha interrogado a un total de 76 personas y que los hechos denunciados no pueden enmarcase en un delito de promoción de la prostitución puesto que no existe constancia de que se llegara a contratar a ninguna persona. Además, rechaza también el posible delito de tráfico de personas porque «no consta que haya ninguna víctima nacional o extranjera». Finalmente, tampoco ha aceptado el delito de odio contra las mujeres.
Para la magistrada, los anuncios realizados en el grupo de WhatsApp fueron «desafortunados» pero, ha subrayado, «no suponen un delito de odio» dado que en los mismos «no se incita a menospreciar, minusvalorar, vejar o mofarse del colectivo de prostitutas ni de las mujeres en general».