Fracaso de la visita de Aragonès a Colombia. En primer lugar, el presidente del país, Gustavo Petro, que en el pasado mostró sus simpatías por el nacionalismo catalán participando como observador internacional en el referendo ilegal del 1 de octubre de 2017 y que calificó a España de Estado «fascista», dejó plantado en el último momento al presidente de la Generalitat cuando éste ya se había desplazado al lugar del encuentro. En su lugar le recibió el presidente de la Cámara de Representantes de Colombia, David Racero.
El caso es que el encuentro, en el que también se encontraba el Embajador de España en Colombia, Joaquín de Arístegui, y la consellera Meritxell Serret, se produjo ante una mesa en la que había una bandera española y una senyera de inferior tamaño. La presencia de la enseña española no ha agradado a Aragonès, que en la instantánea que ha publicado en redes de la cita ha recortado la imagen para que ésta no apareciese. La manipulación, sin embargo, no ha pasado inadvertida, recibiendo numerosas críticas tanto de internautas constitucionalistas como separatistas.