Nueva campaña a favor del monolingüismo en catalán por parte del nacionalismo. Se trata de No me cambies de lengua, una iniciativa que fomenta hablar exclusivamente en catalán durante 21 días y no emplear en ningún momento el castellano. El objetivo del proyecto, impulsado por el Consorcio por la Normalización Lingüística, es acabar con la «mala costumbre» del bilingüismo practicada por los catalanes catalanoparlantes. En cuanto al plazo, 21 días, «es el tiempo necesario según los expertos para modificar una costumbre».
«Uno de los hábitos más frecuentes en nuestro país es el de los catalanohablantes que cambian automáticamente de lengua cuando alguien les habla en castellano o, sencillamente, cuando se dirigen a alguien que por sus rasgos físicos no reconocen como un autóctono», alertan los promotores. Esta «mala costumbre» terminará, según ellos, una vez se haya instalado el habito contrario durante 21 días, pues entonces «ya no supondrá ningún esfuerzo» no hablar en castellano. El proyecto se está llevando a cabo en el Ayuntamiento de Salt después de haber pasado por otros municipios gerundenses como Breda, Llagostera, Figueres, Blanes o Lloret.