Tal y como explicamos en ElLiberal.cat, ayer tuvo lugar en la Eurocámara un debate sobre los efectos de la inmersión lingüística en la Escola Catalana, en el que cuatro expertos españoles —Teresa Freixes, Jorge Calero, Jesus Rul y Manuel Acosta— criticaron el carácter perjudicial de dicho modelo. La jornada fue el preámbulo a la misión que la UE mandará a Cataluña para examinar el sistema sobre el terreno, tras cinco años de insistencia de partidos y entidades constitucionalistas.
Sin embargo, la jornada fue boicoteada por los grupos parlamentarios socialdemócrata —en el que se integra el PSOE—, de la izquierda —Podemos— y Los Verdes —ERC—, que se han ausentado de ella. En el arranque de la audiencia, la diputada danesa de Los Verdes, Margrete Auken, anunció que los citados grupos se marcharían por considerarlo un debate «manipulado» y «partidista» por parte de la presidenta del cómite, la popular Dolors Montserrat. Auken criticó que todos los expertos eran contrarios a la exclusión del español escolar a pesar de que los «datos oficiales prueban los resultados positivos de tal modelo».
El dictamen de los expertos
No fue lo que defendieron los ponentes. El catedrático de Economía Aplicada de laUniversidad de Barcelona (UB) Jorge Calero denunció que los alumnos con lengua materna castellana logran peores resultados a «igualdad de características personales, socioculturales y económicas» que los niños catalanohablantes. Por su parte, la catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Teresa Freixes resaltó que, mientras el España protegía su diversidad lingüística, el gobierno catalán intentaba imponer el monolingüismo.
Por lo que se refiere a la intervención del exinspector educativo en Cataluña, Jesús Rul, éste arremetió contra el carácter excluyente de las políticas nacionalistas, ya que según él instrumentalizan la lengua para su proyecto. El resultado en Cataluña, alertó es una situación de «apartheid del castellano». Por último, el doctor en Filología Manuel Acosta Elías defendió que el panorama en Cataluña exigía suspender las competencias del Govern en la Educación.