La presidenta suspendida del Parlament y líder de Junts, Laura Borràs, declarará el próximo lunes ante el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, en el caso que se sigue contra ella por presuntos delitos de corrupción que se habrían cometido durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Borràs habría fragmentado diversos contratos por valor de 335.000 euros con el fin de favorecer a su entonces amigo, Isaías Herrero, hoy también acusado y, a la vez, acusador de entonces responsable de la ILC. El juicio ha comenzado esta semana y, de momento, los testimonios escuchados en la sala no permiten prever que Laura Borràs lo tenga fácil para librarse de una posible condena. La Fiscalía solicita para independentista seis años de cárcel y 21 más de inhabilitación.
De entre los testimonios realizados estos días destaca el de la responsable de gestión administrativa de la ILC, Assumpta Pagespetit, quien ha asegurado que advirtió a Borràs sobre que los contratos con Isaías Herrero debían realizarse mediante concursos. Pagespetit también ha puesto de manifiesto que no le gustaba lo que entraba sucediendo en la ILC y que la forma de proceder de Borràs con Herrero contradecía las recomendaciones de la Generalitat sobre cómo debían realizarse este tipo de contratos.
La acusación del ex amigo
El testimonio de Pagespetit se ha producido después de que el propio Herrero haya reconocido ante el juez las irregularidades, apuntando directamente a Laura Borràs. El informático, que habría llegado a un acuerdo con la Fiscalía para ver reducida su condena, ha llegado a indicar que la propia Borràs le proporcionaba los datos de otras empresas con las que presentar diferentes presupuestos y que ella misma se habría ofrecido para elaborarlos.
A favor de Borràs, por otro lado, han declarado este jueves los ex consellers de Cultura Ferran Mascarell y Santi Vila. Ambos han asegurado que no les consta que la presidenta suspendida del Parlament hubiera cometido alguna irregularidad en su etapa al frente de la ILC. También han afirmado que ningún funcionario de la institución les indicó algo al respecto. Mascarell, conseller de Cultura entre 2011 y 2016, fue el responsable de la contratación de Borràs en la ILC. Ha afirmado en este sentido que entre las virtudes de Borràs se encontraba su «habilidad en nuevas tecnologías«.
En la sesión de este jueves, además, ha quedado patente el hecho de que la web que Borràs encargó a Isaías Herrero a través de estos contratos haya desaparecido. Un hecho del que nadie tiene una explicación, salvo la defensa de Borràs, que culpa de ello a los Mossos.