El gobierno de Ada Colau y PSC, con la presión de ERC, se gastará 24,2 millones de euros para imponer el catalán en Barcelona. Eva Parera, presidenta de Valents y candidata a la alcaldía, denuncia que es “una barbaridad y totalmente innecesario”. El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este miércoles que este jueves pondrá en marcha un plan para “fomentar el uso del catalán y revertir su retroceso”, dice la nota de prensa municipal. El plan, que se alargará hasta 2027, incluye entre otras propuestas “absurdas” crear una oficina del catalán, en la Casa de les Lletres del Poblenou, y celebrar un día de la lengua catalana en Barcelona.
“Barcelona es una ciudad bilingüe, por mucha imposición que se haga desde el Ayuntamiento. Un gasto de 24,2 millones carece de toda lógica. Ponen en marcha un plan para imponer una lengua por encima de otra en medio de una inflación desbocada, en una ciudad con una carga fiscal desmesurada y cuando todavía se arrastran los efectos de la crisis del covid y de la guerra de Ucrania”, denuncia Parera.
“Mientras la Generalitat impone el catalán en las aulas, Colau, Collboni y Ernest Maragall, el tripartito de la miseria, quieren imponerlo en las calles y en los negocios de la ciudad. No hay ninguna diferencia entre Colau y Collboni y los independentistas”, afirma la presidenta de Valents. Parera recuerda que la iniciativa municipal incluye medidas de control y posibles sanciones a comercios, bares o restaurantes, entre otros establecimientos, así como premios a aquellos negocios que únicamente usen el catalán.
Un plan «totalmente innecesario»
A principios de enero, Valents ya denunció la intención de Colau y Jaume Collboni de activar el plan. Por aquel entonces, el gasto previsto era de 37,3 millones. “24,2 millones sigue siendo una cifra astronómica y fuera de lugar. El plan es totalmente innecesario. Barcelona tiene muchas urgencias sociales a las que destinar tal cantidad de dinero. En ocho años de Colau, el número de personas sin hogar ha crecido un 38%”.
Valents defiende que los barceloneses tienen el derecho y la libertad de expresarse en la lengua que quieran y a ser atendidos por el Ayuntamiento de Barcelona tanto en catalán como en castellano. “Muchas veces, Colau, Collboni y Maragall han discriminado al castellano en carteles de actos municipales y sí han utilizado otras lenguas extranjeras y minoritarias. Es hipócrita. Todas las publicaciones del Ayuntamiento se tienen que hacer en los dos idiomas oficiales”
