Revés para el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras. Contrariamente a lo que esperaba el secesionismo, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha revisado la sentencia del procés para aplicar la reforma del Código Penal elaborada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha condenado a Junqueras por un delito de desobediencia en concurso con malversación agravada, manteniendo la pena de inhabilitación de 13 años. Esto es, hasta 2031 no podrá ejercer ningún cargo público.
Sin embargo, el Supremo ha condenado a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart por desórdenes públicos y a Carmen Forcadell, Josep Rull, Joaquim Forn por desobedencia, lo que implica la extinción de sus penas por inhabilitación.
La decisión del Supremo no ha tardado en generar reacciones. Entre ellas, la del polítologo Ernesto López-Vallet: «Entonces rebajan la malversación para que Junqueras se pueda presentar a unas elecciones pero legislan mal y al final no se podrá presentar hasta 2031. Mola».