La expresidenta del Parlament y líder de Junts, Laura Borràs, ha admitido en un mensaje publicado en Twitter que «no estaba preparada» para afrontar la realidad del juicio que ha comenzado este viernes en el TSJC en su contra por presuntos delitos de corrupción. «Necesito hacer un paréntesis y demostrar mi inocencia», ha afirmado en un vídeo, «necesito cuidar de los míos y que me cuiden a mí». Borràs también ha asegurado en el mismo vídeo que está «orgullosa» de su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes, una etapa en la que, supuestamente, cometió los delitos de prevaricación y falsedad documental por los que la Fiscalía pide que sea condenada a seis años de prisión y 21 más de inhabilitación.
En este paréntesis público, Borràs se centrará en «demostrar con pruebas» su inocencia. Sin embargo, no quiere perder el contacto con sus seguidores, a los que ha pedido que se dirijan a ella a través del mail lauraborras@junts.cat.
Cuesta realmente creer que alguien con el peso de Laura Borràs vaya a desaparecer temporalmente de la vida pública catalana. Sin embargo, no se puede obviar que las elecciones municipales de mayo están más cerca en el tiempo de lo que parece. Un factor que explicaría, por ejemplo, que el candidato de Junts a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, haya declinado participar este viernes en la manifestación de apoyo a la líder del partido a las puertas del TSJC. Trias se ha escudado en su agenda como candidato pero no sería extraño que el motivo real fuera evitar unir su imagen a la de una Borràs que parece cada día más cerca de ser condenada.
