Pilar Conesa acumula más de 30 años de experiencia como directiva en el ámbito de las TIC, tanto a nivel público como privado. Su experiencia es amplia y, cualitativamente, muy destacable: CIO en el Ayuntamiento de Barcelona, directora general del Sector Público y Sanidad en T-Systems Iberia, presidenta del Consejo Empresarial de la Fundación Barcelona Innova, comisaria del proceso ‘Barcelona Mañana, Compromís Metropolità 2030′, y miembro del Consejo Asesor de Digital Future Society. Ponente habitual en eventos del ámbito global y jurado de diversos concursos internacionales de innovación urbana, es la primera mujer galardonada con el premio honorífico de La Noche de las Telecomunicaciones y la Informática de Cataluña.
¿Qué significa Anteverti?
Es un nombre que viene del latín, y significa Ir por delante, anticipar. Está asociado a nuestra vocación, que es ayudar a las organizaciones a predecir el futuro. Sobre todo, a captar tendencias y prepararse para lo que somos expertos, que es la innovación urbana.
¿Cómo anticipan el futuro de las ciudades?
Es muy importante identificar las tendencias disruptivas, saber qué está pasando en el mundo, tanto las buenas como las malas experiencias, y aprender las lecciones. Sólo así es posible discernir cómo se tendrían que enfocar las cosas en cada momento.
Disponer de esa información no debe ser sencillo
En nuestro caso, se combinan dos factores, que nos ponen en situación ventajosa. Por un lado, somos comisarios del Smart City Expo World Congress que, cada año, nos ofrece una panorámica de cuáles son las tendencias, tanto en Barcelona como alrededor del mundo. Por otro, brindamos servicios de consultoría a nivel local e internacional.
¿Es Anteverti una empresa tecnológica?
Yo no la definiría así, o que ofrezca soluciones tecnológicas. Nuestra visión es más estratégica, integral. Somos un acelerador de la transformación.
¿Que deberían tener las mujeres que tiene usted?
Bueno, he sido una de las mujeres con responsabilidades importantes de liderazgo en el sector tecnológico, tanto público como privado. Lo vergonzoso es que fui la primera que obtuvo el premio honorífico de la Noche de las Telecomunicaciones, pero aún no ha habido una segunda, que espero llegue pronto. ¿Por qué? Uno de los grandes temas es que haya más mujeres que estudien tecnologías.
¿Por qué no las estudian?
Hay un dato sorprendente. Cuando se cambió el nombre a las licenciaturas tecnológicas, y pasaron a llamarse ingenierías, disminuyó el número de chicas que se inscribían a esos estudios. Algo así como que el nombre de ingeniería conlleva una conceptualización mental, asociada a algo de lo que las mujeres están lejos.
Una construcción cultural…
Siempre digo que lo mejor para incorporar mujeres es explicarles qué tipo de trabajo podrán hacer después. Pero a veces, lo que nos trasladan las películas, o el estereotipo del informático, es estar malviviendo en un sótano, metido todo el día con su ordenador y alejado de la sociedad.
Y eso ¿echa para atrás a las mujeres?
Un rasgo muy común entre las mujeres, es que hemos cuidado de la familia y queremos cuidar de la sociedad. Para sintonizar con ello, sería más adecuado mostrar posiciones transversales, con participación en el diseño, la salud o la educación, y que facilitaran una mejora de los servicios públicos vinculados a la ciudad.
¿Hay que promover científicas en las series de TV?
Si, que se vea como algo más normal. Y apoyar mucho a las emprendedoras. Cuando compiten hombres y mujeres frente a inversores, los hombres tienden a sobrevender las iniciativas, pero cuando ya se invierte, el nivel de éxito de las start-ups gestionadas por mujeres es mucho más alto, porque son más prudentes.
¿Son las Supermanzanas una solución para Barcelona?
Facilitan determinadas cosas, pero no son la solución única. Permiten generar espacios públicos en los barrios, lo cual, por cierto, genera gentrificación y subida de precios, pero desvían el tráfico a otras calles alrededor. Habrá que ver como se resuelve la movilidad a nivel global, pero no consideraría acertado enfocar el urbanismo solo como Superillas.
¿Tenemos un problema de movilidad?
Barcelona tiene un gran problema en la conexión de cercanía del Área Metropolitana. Tendríamos que estudiar mejor lo que está funcionando, conseguir que entraran menos coches en la ciudad y dar un impulso a la movilidad urbana a nivel de toda el área metropolitana.
Habría que coordinar inversiones del Ajuntament, la Generalitat y el Estado. Ahí es nada.
La vida no es fácil. Es cierto que muchas cosas que pasan en la ciudad dependen de inversiones que no son de la ciudad. La movilidad es un ejemplo muy claro, en que inciden cuatro niveles de administración, incluyendo la ATM, el organismo del área metropolitana. Hay que trabajar profundamente entre todos estos niveles para conseguir transformaciones.
Si son partidos políticos diferentes, aumenta la dificultad
En estos momentos, el gobierno de Barcelona, tiene sinergias con el del Estado. En cambio, hace falta mucha más inversión del Estado en lo que es el transporte de cercanías y en conseguir acelerar la Estación de Sagrera. Y no es sólo un problema de partidos políticos, sino de generar proyectos que incorporen las distintas administraciones y del liderazgo para conseguir estos acuerdos.
El soterramiento de Glorias ¿es un paso para que otras administraciones inviertan?
En ese sentido estaría totalmente de acuerdo.
¿Cuáles son sus predicciones urbanas para el 2023?
En primer lugar, la expansión de la robótica, que lleva muchos años presente, tanto a nivel de fabricación, como de almacenaje industrial. Por ejemplo, para la gestión de grandes almacenes como hace Amazon. Va a ser un elemento a disruptivo, a que va a impactar en todos los ámbitos de actuación de empresas, ciudades y también en los hogares.
¿La inteligencia artificial?
Si, está ayudando mucho, tanto en funciones predictivas como en investigación.
Ahora se habla mucho de ChatGPT…
Si, a partir de información ya publicada en Internet, es capaz de crear todo tipo documentos, algo que hasta ahora sólo se utilizaba en entornos reducidos. Permitirá dar más valor a algunos trabajos, pero también habrá que ver en qué contexto se utiliza.
¿Nos sumergiremos en el metaverso?
Una tercera tendencia será la realidad aumentada, la realidad virtual y el metaverso, con un importante impacto de las gafas inteligentes. El uso de la realidad aumentada en los cristales de los coches, añadiendo información a lo que está pasando en la ciudad. El metaverso tendrá impacto en el desarrollo de soluciones de empresa.
¿Nos conducirá un coche autónomo?
El coche asistido, o la conducción autónoma se basan en disponer de información a tiempo real y cruzarla entre muchos ámbitos. Es una de las tendencias de futuro, que está llegando más lentamente de lo que se predecía hace cinco años. Pero acabará ocurriendo.
Y todo ello, alimentado con nuestros datos…
Los datos continúan siendo el nuevo petróleo. Por ejemplo, una información muy útil son los movimientos de gente a través de su móvil. Se está trabajando para llegar a acuerdos con las operadoras y que se compartan estos datos con la ciudad. También plantean temas de ética. Cuando la tecnología pasa a ser un elemento básico para conseguir información, para prestar servicios es fundamental que no incremente el gap social, sino que sea un elemento de integra