El aspirante neoconvergente a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, que ya ocupó el puesto entre 2011 y 2015, presentó su candidatura ayer por todo lo alto en un acto en el Auditorio. Entre lo más destacado de la noche, se cuenta que allí se encontraba la plana mayor del separatismo conservador, como el gran patriarca del nacionalismo catalán, Jordi Pujol —a quien muchos se acercaban a saludar con admiración reverencial pese a su corrupción confesa—; el expresident y padre del procés Artur Mas o la expresidenta del Parlament y también salpicada por la corrupción Laura Borràs, que se encuentra a punto de ser juzgada.
Pese a ello, resulta llamativo que la palabra Junts fuese un anatema durante la presentación, pues no había ni un solo rótulo con ella y solo fue pronunciada por Trias en una ocasión. Lo que sí estuvo presente en su discurso fue la seguridad y la limpieza, elementos con las que el aspirante parece buscar el voto de derecha y centro derecha y contrario a Colau. «Yo quiero poner orden», señaló en un momento dado, un lema muy alejado del furor procesista que ha caracterizado a su partido en los últimos tiempos.