Los presupuestos pactados entre ERC y PSC destinarán más recursos económicos a las controvertidas «embajadas» catalanas en el exterior. Lo explicó ayer la consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, que anunció que se gastarán 15 millones de euros —un millón y medio más que en la anterior partida— en «desarrollar y consolidar» la red de delegaciones extranjeras actual. En concreto, se trata de que siete de las 20 embajadas abiertas estén «plenamente operativas» para que sean «útiles». Se refería a las embajadas de Japón, Andorra, corea del Sur, Brasil, Senegal, Sudáfrica y Cono Sur (Argentina y Chile).
La idea es, además, estudiar dónde abrir nuevos centros en el futuro. Estas embajadas difunden propaganda nacionalista en el extranjero trufada de críticas contra España, como hizo la exconsellera Victoria Alsina en México a finales de 2021. Además, tanto los delegados como los delegados adjuntos de cada una de ellas gozan de sueldos que rozan los 80.000 euros. Tanto PP como Ciudadanos criticaron ayer en el Parlament. Sin embargo, los comunes evitaron hacerlo, justificando el gasto en ellas por considerarlas «necesarias».