Las dificultades que está encontrando el republicano Pere Aragonés con el PSC de Salvador Illa para cerrar un acuerdo que permita al Govern sacar adelante sus presupuestos para este año no terminan de arreglarse. Las negociaciones siguen adelante tras aceptar ERC la imposición del PSC de sacar adelante la remodelación de la B-40 o Ronda Nord. Pero la situación debe ser tan desesperada como para que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, haya echado mano del chantaje emocional a los socialistas catalanes empleando para ello la tribuna de la Cámara baja.
En su discurso, Rufián ha recordado que de estos presupuestos autonómicos dependen cuestiones como las mejoras del sistema educativo o la reducción de las listas de espera en dependencia. El republicano ha alertado de que la falta de aprobación de este proyecto de cuentas públicas «afecta» a ERC, pero también a los socialistas y al PSC. Y ha advertido de que «todo el mundo sabrá por qué pasa, por un cálculo electoral«.